Guerra en Croacia (1991 – 1995) – una cicatriz que queda

La guerra en Croacia marcó la última década del siglo XX. También la llaman la Guerra croata de Independencia. Hasta el año 1991 Croacia era una de las seis repúblicas federales de la República Federal Socialista de Yugoslavia. Hacia el final de los años 80 era obvio que algo tenía que cambiar. Las cosas no funcionaban más en ese país. Desgraciadamente, la disolución de Yugoslavia no pasó de forma pacífica. Empezó una guerra que duró cuatro años.

Los acontecimientos de guerra afectaron también la ciudad de Dubrovnik y sus alrededores. El período más difícil fue entre el otoño del 1991 hasta el otoño del 1992. Las afueras de Dubrovnik fueron ocupadas. La ciudad vivió asediada por ocho meses. Las condiciones de vida eran muy difíciles.

La mayoría de nosotros se acuerda de esta guerra. Surgen mil preguntas. ¿Quién atacaba? ¿Dónde os escondíais? Y tú, ¿dónde estabas? ¿Cuántos años tenías?

Admito que no es mi tema preferido. Sin embargo, hay mucho interés porque es algo reciente y muchos lo recuerdan. Por esa razón, es muy importante explicar bien y claramente el contexto histórico que precedió, el mismo curso de la guerra y, al final, sus consecuencias.

Itinerario de la visita temática

Este recorrido nos llevará fuera de las murallas del casco antiguo de Dubrovnik. Subiremos al monte Srđ (Sergio) que está encima de la ciudad. Si uno mira desde abajo, ve que hay un teleférico que va hasta el pico (412 m de altura). Al lado del teleférico, arriba en el monte, está la fortaleza Imperijal. Esta fortaleza jugó un papel muy importante en la defensa de la ciudad durante la guerra.

Subimos en teleférico. Tardamos menos de cinco minutos para llegar al pico. Desde arriba se extiende una vista preciosa. Después de una parada corta para sacar fotos, vamos caminando hacia la entrada a la fortaleza. Entramos y visitamos el Museo de la Guerra de Croacia.

Después de visitar el museo, termina el tour. Puedes escoger. Si quieres bajar a la ciudad en seguida, volvemos juntos. Si quieres quedarte un poco más, disfrutar de la vista o tomar algo en el restaurante arriba, vuelves más tarde en teleférico.

Cosas que hay que tener en cuenta sobre esta visita temática:

• El billete del teleférico y del museo no están incluidos en el precio de la visita.
• Si el teleférico no opera, es posible subir en taxi. El coste del taxi no está incluido en el precio de la visita.
• Para el teleférico hay una sola cola. A veces tenemos que esperar un poco.

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